Los refugios para bichos son una gran oportunidad de aprendizaje, disfrute y colaboración para el cuidado de la Naturaleza. Los bichos en cualquiera de sus grandiosas formas y colores, nos ayudarán a sostener la regeneración de la Naturaleza, siempre que les permitamos sentirse bienvenidos y no amenazados en la convivencia con nosotros. 

Para poder aportar al cuidado de estos seres, elaboramos una pequeña guía con orientaciones que de seguro les servirán para crear un refugio seguro para bichos, sobre todo en aquellas zonas urbanizadas, cuyo objetivo es guiar en la creación de pequeños hábitats para bichos, en donde puedan descansar, refugiarse, alimentarse y/o reproducirse.

¿Por qué crearles un refugio?

Las distintas especies de insectos, crustáceos y moluscos terrestres, se encuentran amenazados por la eliminación y degradación de sus hábitats naturales, debido al avance de la agroindustria, la deforestación, los incendios forestales y el avance inmobiliario. En las zonas urbanas, la pavimentación del suelo y la eliminación de la vegetación nativa, deja pocos espacios que sirvan de refugio para los bichos, además de limitar la oferta de alimentación.

Si bien algunas especies pueden adaptarse a este ambiente, la incorporación de refugios para bichos en las zonas urbanas puede significar una oferta de espacios para sus diferentes estadios de vida, atrayendo polinizadores, insectos benéficos para los seres humanos y otros depredadores a nuestros jardines. Además, para los insectos voladores, los refugios para bichos como jardineras, jardines, plazas y parques, pueden servir como peldaños o trampolines entre fragmentos mayores de vegetación, favoreciendo así el contacto con otras poblaciones de su especie aumentando la diversidad genética, lo cual les permite ser más resistentes ante amenazas que mermen sus poblaciones. 

¿Qué debe tener un sitio para ser refugio de bichos?

Dependiendo del tipo de bicho y de la etapa de desarrollo en la que se encuentre, estos necesitaran diferentes condiciones para poder estar presentes en un espacio y elegirlo como su hábitat, el cual deberá ofrecerle zonas de descanso, refugio, reproducción y/o alimentación. 

En los ojos de un bicho,las zonas urbanizadas difieren grandemente de un bosque, u otro ecosistema bien conservado, al existir una mayor exposición a la luz, a temperaturas extremas, menor humedad, menos lugares para esconderse de depredadores y menor diversidad de alimentos. Los bichos que esperamos encontrar en estas zonas son tolerantes y se encuentran adaptadas a estas condiciones, muchas de ellas correspondiendo a especies exóticas como el caracol de jardín, la babosa tigre y la mosca abeja. 

Si integramos elementos a los espacios urbanizados que generen características similares a los ecosistemas naturales, estaremos mejorando las condiciones para que un mayor y más diverso número de bichos les habiten.

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